Hace algo más de veinte años, una mujer de nombre Joanne lograba ver su sueño cumplido al conseguir que el primero de sus libros, un pequeño cuento para niños, fuera publicado en el Reino Unido por una pequeña editorial llamada Bloomsbury. Para ser su primera publicación importante, recibió la nada desdeñable cifra de 2500£ como adelanto, una alegría para alguien que, en principio no esperaba nada más que contentar a su hija con las aventuras de su pequeño personaje. El calendario marcaba el 26 de junio de 1997. Servidor no tenía ni diecisiete años y tardaría al menos otros tres en leerse la que probablemente sea la saga de fantasía juvenil más importante de los últimos cincuenta años.
Veinte años después, 450 millones de ejemplares pululan por las estanterías del mundo entero y, esas 2500£ iniciales, se calcula que se han convertido en cerca de
mil millones de dólares que, suponemos, mantendrá a buen recaudo en la caja fuerte del Banco de Gringotts. ¿Dónde si no podría estar más seguro el dinero de la creadora del mundo de Harry Potter que escoltado por un enorme dragón albino y unos duendes avaros y desconfiados? Porque no todos los autores de género pueden decir que han visto publicados sus libros en 77 idiomas diferentes y en 200 países regidos por otras tantas banderas. Lo que ha conseguido esta mujer es un hito en la historia de la fantasía y eso es algo que no le podemos negar.
Como bien sabéis, la saga consta de siete libros, cada uno de ellos llevado a la gran pantalla por su película homóloga exceptuando su última parte, Las Reliquias de la Muerte, que fue dividida en dos para, suponemos, exprimir aún más a sus seguidores escudados en la excusa de intentar profundizar más en las posibilidades del desenlace final. Por tanto, una saga cinematográfica que ha generado unos ingresos de más de 7700 millones de dólares y ha lanzado al estrellato a actores como Daniel Radcliffe, protagonista de las cintas en su papel como Harry Potter, y Emma Watson, que se hizo con el papel de Hermione Granger, uno de los preferidos por el público seguidor. No voy a meter aquí a Ron Weasly o, como se le conoce en nuestro mundo muggle, Rupert Grint, debido a que más allá de las películas de la saga y de amasar una fortuna nada desdeñable, solo ha tenido pequeños papeles en películas de su país; aunque recientemente hemos podido verle en la serie Snatch, basada en la película de Guy Ritchie del año 2000. Tampoco voy a hablar de Robert Pattinson en el papel de Cedric Diggory, la primera muerte importante de la saga y protagonista de otra franquicia llamada… No, me niego a ensuciar este artículo con esa blasfemia vampírica de chupasangres con brillitos como rocas de arenisca al sol.
Volviendo al tema de las películas, ya sabéis que la dirección de las mismas corrió a cargo de varios nombres. Los directores Chris Columbus, Alfonso Cuarón, Mike Newell y David Yates se encargaron de llevar la saga a cotas cada vez más grandes, a veces de forma ineficaz, como es el caso de Harry Potter y La Orden del Fénix, una cinta que, si no llega a ser por la aparición del personaje de Dolores Umbridge, interpretado de manera increíble por Imelda Staunton, habría caído en picado al olvido de los lectores de la saga. Todo lo contrario que Harry Potter y El prisionero de Azkabán, una maravilla visual perpetrada por Alfonso Cuarón,
que consigue darle ese giro oscuro a la saga que tanto va pidiendo a partir de la cuarta entrega. Todo en ella es prodigioso, desde el tono cromático, pasando por la dirección de actores, como las tomas, el montaje o ese viaje en el tiempo magníficamente contado en el idioma cinéfilo. Una gozada. Aunque el final de la saga no es malo ni decepcionante, el papel de David Yates queda un poco desfigurado debido a la maravilla técnica que se saca Cuarón de la chistera al ser comparadas ambas. Aún así, un gran final fiel a la novela —de ahí buena parte de los errores de dicha película— que incluso en el cine pareció moverse mejor que la obra en la que estaba adaptada, consiguiendo que la historia fuese menos farragosa que la original.
Pero, y ahora que hemos llegado hasta aquí, voy a hablaros de otros directores a los que supongo que los menos fans no conoceréis. Se trata del norteamericano Justin Zagri y del italiano Gianmaría Pezzato, ambos encargados de dirigir tres películas —dos el primero y uno el segundo— basadas en la saga pero en formato fanfic, creadas por y para los fans. Las primeras tienen por título The Greater Good —El Bien Común— y Severus Snape and the Marauders —Severus Snape y los Merodeadores—. Por parte de Pezzato, su película, que no ha sido estrenada aún, se titulará Voldemort: Origins of the heir —Voldemort: El origen del heredero—, y se espera que sea antes de final de año cuando la tengamos en portales como YouTube.
Los cortos a cargo de Zagri, surgieron como un complemento a lo ya narrado por los libros originales. El primero de ellos, The Greater Good, narra el momento en el que los hermanos Dumbledore mantienen una discusión con Gellert Grindelwald, hasta ese momento muy amigo de Albus. Su hermano Aberforth desconfía de Gellert y avisa a Albus de lo que puede pasar si le sigue la corriente. Todo este pasaje ya es comentado en Harry Potter y el Misterio del Príncipe, así que si lo habéis leído, ya sabéis qué es lo que acontece tras el enfrentamiento entre los tres y la hermana de los Dumbledore, Arianna, que está un poco desequilibrada. Todo lo que se puede ver en el corto es en lo que desembocarán los sucesos relacionados con la varita de saúco que busca desesperadamente Voldemort al final del libro anteriormente mencionado. La factura del corto no es mala para ser de un director amateur y, sobre todo, las luchas de varitas están muy bien llevadas. Los actores son un poco palos, se les nota que son bastante novatos, pero he de reconocer que salen bastante bien parados en el film. Los efectos especiales son muy cutrones, pero como tienes claro lo que vas a ver, no te sacan de la película, y se disfruta todo a la perfección. Os dejamos aquí el enlace para que podáis disfrutarla. No existe en castellano, solo en español latino; que no os lo recomiendo porque es un doblaje de lo más chusco. Activad los subtítulos, que son perfectos y van bien sincronizados.
Hablar de Severus Snape and the Marauders ya es harina de otro costal. Esto sí que es un pedazo de corto como la copa de un pino que ningún seguidor de la saga debe perderse. Todo en él, desde los actores, pasando por las caracterizaciones, el guión, el montaje… todo está pulido con una calidad superior a lo normal. Con muchos más medios no sé qué podría hacer este señor. Aquí podemos ver un pequeño capítulo en el que los cuatro amigos Merodeadores —para los más despistados Remus Lupin, Peter Pettegrew, Sirius Black y James Potter— están a punto de abandonar por fin Hogwarts y lo están celebrando en un pub rodeados de cervezas. Mientras hablan, se nos van mostrando las características de cada uno de los personajes en sus gestos, en su forma de hablar. Es un espectáculo. Vemos el nerviosismo y la cobardía de Peter Petegrew, la rata que traiciona a sus amigos y que más adelante perderá una mano en el futuro de forma voluntaria. La valentía y la fidelidad a la amistad la vemos reflejada en el personaje de Sirius; no es tan impulsivo como su amigo Potter, pero respalda todas sus ideas, mostrando al espectador los lazos que unen a ambos. Remus es el personaje previsor y responsable que vemos en la saga. Quiere evitar a toda costa meterse en líos, pero no puede evitar seguir a sus compañeros, aunque solo sea para ayudarlos. Su caracterización es espectacular, lleno de heridas y cicatrices por culpa de su maldición. También tenemos a James Potter, un imbécil pagado de sí mismo y egoísta que no ceja en su empeño por convencer a sus amigos para hacerle una perrería a Snape, el mago que está enamorado de su chica y al que odia desde lo más profundo de su ser. Dejo para el final a este, porque sin lugar a dudas es el protagonista absoluto de la cinta. Con ese pelo negro lacio y largo, de piel cetrina, con cara de pocos amigos y esa pose seria y pensativa que siempre nos mostraron en los libros. Tras esta escena llegará el duelo esperado y aquí sí que lo gozas como un niño pequeño, como un fan más. La coreografía de los personajes es perfecta, dinámica y muy bien conseguida. Los efectos especiales no es que sean de baratillo, pero cumplen su función a la perfección. No quiero contaros nada más para que podáis disfrutarlo vosotros, porque de verdad merece la pena. Al igual que con la anterior, os dejamos aquí el enlace para que activéis los subtítulos y disfrutéis de una media hora de acción y hechizos para todos los gustos.
Severus Snape and The Marauders
Y el tercero en discordia es Gianmaria Pezzato con Voldemort: Origins of the heir, que aún no está terminada pero se encuentra en pleno rodaje. La historia detrás de este corto es más que curiosa, ya que el director y guionista sacó el proyecto por Kickstarter con un tope de cuarenta mil dólares para conseguir la financiación. La sorpresa llegó al recaudarlos en poco tiempo y encontrarse con una demanda de Warner Bros debido a la defensa de derechos de la película. La cosa se quedó en un susto, ya que al final la productora les dio permiso para que siguieran con el proyecto pero, con una condición: no podían ganar dinero con la película. Accedieron y todo se resolvió bastante rápido. Tras casi dos años de producción podemos ver el trailer en YouTube que, no nos deis las gracias, de nuevo os dejamos a continuación.
Voldemort: The Origins of The Heir
Tiene buena pinta, ¿verdad? Esperamos que os haya gustado el artículo y que al menos, hayáis conocido algo que hace un rato ignorabais. Y si no es así, intentaremos sorprenderos con el siguiente artículo.